En la Biblia, la palabra Sión como homónimo de Jerusalén (y por extensión de la tierra de Israel) aparece por primera vez en el libro Samuel II – "וַיִּלְכֹּד דָּוִד אֵת מְצֻדַת צִיּוֹן הִיא עִיר דָּוִד" – "Y David conquistó la fortaleza de Sion que es la ciudad de David". El nombre se repite sobre los profetas y las Escrituras más de 150 veces. El término sionismo fue acuñado en 1890 por el activista judío austriaco Nathan Birnbaum. El término refleja el vínculo entre Sión (ציון) y el pueblo judío y su anhelo de regresar a su patria histórica.
El sionismo pasó de ser una idea y un concepto a un movimiento político bajo la visión y el liderazgo de Theodor Herzl, quien en su libro de referencia, El Estado judío, presentó un plan para una solución a los desafíos del antisemitismo, a saber, la fundación de un estado judío en Palestina.
Los pensamientos y escritos de Herzl lo impulsaron a la acción y lo llevaron a convocar el 1er Congreso Sionista en Basilea, Suiza, el 29 y 30 de agosto de 1897. El Congreso reunió a 207 delegados de 30 países de todo el mundo que debatieron los principios y aspectos prácticos de la promoción de la fundación de un estado judío. Puedes leer más sobre el Congreso Sionista aquí.
Durante las siguientes décadas, el Movimiento Sionista creó algunas de sus instituciones históricas que lideraron el proceso de hacer realidad el sueño de Israel. Primero vino la Organización Sionista Mundial, que fue fundada en el primer Congreso y desde entonces ha servido como supervisora y coordinadora del Movimiento Sionista. En segundo lugar vino KKL, que en 1901 se encargó de comprar tierras en Eretz Israel para asentar judíos. El tercero fue Keren Hayesod (United Israel Appeal) que en 1920 se convirtió en la principal rama de recaudación de fondos del Movimiento Sionista y, finalmente, en 1929 el Congreso Sionista fundó la Agencia Judía para Israel, que primero sirvió como el "gobierno" del pueblo judío pre-estatal y luego se convirtió en el principal defensor de la Aliá.
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